Nuestra actividad en relación con este servicio, pretende la obtención de la máxima rentabilidad del patrimonio cuya gestión se nos confía, en función de sus características, del momento de mercado y de los objetivos particulares de cada inversor.
En esta área diferenciamos dos servicios concretos:
El referido la propia gestión que precisan los inmuebles, donde se incluyen servicios de documentación, contabilidad, negociación y cobro de alquileres, gestión de inquilinos, pago de impuestos y tasas, obtención de permisos y licencias, reparaciones y atención de incidencias e imprevistos.
El referido a la gestión a nivel global de los patrimonios inmobiliarios en su conjunto y en función de los objetivos del propietario inversor, de su perfil de riesgo, de la composición del patrimonio y de las circunstancias de los mercados inmobiliarios y financieros.
Supone realizar un análisis periódico de la cartera de inmuebles formulando propuestas de rediseño del patrimonio inmobiliario por usos, distribución geográfica, por criterios de riesgo y diversificación y según la evolución prevista de los mercados. Así mismo, asesoramos en la mejor estructura jurídica del patrimonio.